¿INSOMNIO? ¿Cómo enfrentarlo? PARTE II
La falta de sueño o dormir mal afecta de modo negativo a la vida de la persona que lo sufre, provocando deterioro social, ocupacional o de otras áreas importantes.
El número de horas necesarias para dormir varía de unas personas a otras. Generalmente, necesitamos una media de 7 horas y media, podemos valorar si nos encontramos dentro de la normalidad a partir de un rango que oscila entre 4 (“noctámbulos”) a 10 horas (“dormidores”).
Consejos para enfrentar el insomnio
Lleva un control de tus tiempo de sueño. Anota en un papel cuánto duermes y a qué horas, cuándo te despiertas, qué sientes y en los momentos en el día que aparecen esos síntomas. Con este listado, podrás identificar las actividades o costumbres que no te ayudan a conciliar el sueño, y podrás presentárselo a un especialista.
Encuentra una rutina saludable antes de ir a dormir. Establecer una actividad relajante antes de irse a dormir, y respetar unos horarios para acostarse y levantarse adecuados.
Realiza ejercicio físico durante el día. Practicar deporte de manera regular unas tres horas antes de irse a dormir mejora la calidad de sueño.
Las siestas no deben ser de más de diez o veinte minutos. No dormir pasadas las cuatro de la tarde.
Aprender técnicas de relajación. Practica meditación, técnicas de respiración o cualquier actividad que te proporcione recursos para relajarte fácilmente, como el yoga.
Cuida tu dieta. Evita las grasas, y las digestiones pesadas. Toma infusiones naturales que te ayuden a relajarte y reducir la ansiedad.
Salmos 4:8
En paz me acostaré, y asimismo dormiré;Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.